viernes, 12 de febrero de 2016

Una noche en Nueva York


Las 20:45 y no encontramos taxi. Seguimos en la esquina de al lado de casa, en la séptima con Greenwich Avenue. Vamos tarde y todavía no hemos comprado la bebida. Esta noche tenemos una fiesta en casa de Neto, Niccolo, Rafa y Leo. Entre los cuatro han alquilado el antiguo apartamento de DiCaprio para el segundo año de máster. Por fin un taxi libre. De camino paramos en Astor Wines, en Lafayette. Dudamos entre una botella de Atlántico (nos ha dado noches memorables) o una de vodka. Nos decidimos por una de Grey Goose (magnum).

Llegamos. La casa ya está llena. Justo al entrar nos cruzamos con Marianne (la francesa que está con Leo). Recordamos nuestro último viaje a Cerdeña a casa de Niccolo. Les dejo y voy a saludar a Neto, me cuenta que su start-up tuvo muy buena acogida en SxSW.

Me sirvo el segundo vodka-tonic. Llega Valentina con un vestido rojo. Creo que está con Rafa (le llamamos el príncipe, porque lo parece). Me encuentro con Leo, me habla de Marianne y de que está empezando un proyecto nuevo en París, de fintech. Debe ser la una de la madrugada. Voy a por más hielo a la cocina y coincido con Niccolo. Se está haciendo un café, tiene cara de llevar una semana sin dormir. Me gusta su Rolex Oyster con la esfera de nácar rosa. También está empezando un proyecto, una start-up que permita hacer apuestas en los videojuegos online, o algo así. ¿Es que en esta casa todo el mundo tiene su start-up? ¿Debería rechazar mi oferta y hacer algo distinto? ¿Más creativo quizá? Vuelvo al comedor y me encuentro con Nico. No le he visto en casi toda la noche, está hablando en francés con Mathilde. Habla castellano, inglés, francés y alemán perfectamente, algo de portugués y algo de italiano. Me fascina –alguna vez que hemos viajado juntos– verle bajar del avión y cambiar de idioma en el control de aduanas. Le admiro por eso, entre otras cosas. Yo, debería aprender más idiomas.

Después de media hora decidiendo a dónde ir ¿Boom Boom Room? ¿Provocateur? ¿Lavo? ¿Jane Hotel?, salimos. Mientras buscamos taxi por Tribeca, me detengo, respiro y aprecio el momento. Ésta será una de esas noches que recordaré mucho tiempo.

1 comentario:

  1. La noche promete, porque no acabáis más que calentar je je. Espero haya segunda parte. Qué envidia sana me das!!

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